El Capricho: Romanticismo y belleza a partes iguales
Mis pasos me dirigen hoy al distrito de Barajas de Madrid, más concretamente en el Paseo de la Alameda de Osuna, donde me encuentro con uno de los jardines posiblemente más bonitos, si no el que más, de Madrid. Hoy quiero hablaros de los Jardines del Capricho, declarados Bien de Interés Cultural por el Ayuntamiento de Madrid en el año 1985.
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| Entrada principal - © Abel Arnau Fotografía 2016 |
Estos jardines fueron mandados construir por María Josefa Alonsa de la Soledad Pimentel y Téllez Girón, Duquesa de Benavente y Duquesa Consorte de Osuna (1752-1834). Casada con el noveno Duque de Osuna, Pedro Téllez-Girón, fue una de las damas nobles con mayor importancia en la época.
Antes de entrar en materia, permitidme que os cuente un poco quien era la duquesa de Osuna:
María Josefa Alonsa de la Soledad Pimentel y Tellez-Girón, fue por nacimiento condesa y duquesa de Benavente, casada en 1771 con Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Pacheco, IX duque de Osuna. Fue una aristócrata española, duquesa consorte de Osuna y mecenas del pintor Francisco de Goya así como de artistas, escritores y otros científicos. De su matrimonio nacieron 10 hijos, de los cuales cinco fallecieron al nacer. Ostentaba el título de XII duquesa de Benavente.
Por derecho propio la correspondían los títulos siguientes:
Principados:
- Anglona
- Esquilache
- Arcos
- Bejar
- Benavente
- Gandía
- Plasencia
- Mandas y Villanueva
- Medina de Rioseco
- Gibraleón
- Jabalquinto
- Zahara
- Lombay
- Terranova
- Marquini
- Bailén
- Mayorga
- Mayalde
- Bañares
- Benalcázar
- Benavente
- Casares
- Oliva
- Osilo
- Coginas
- Ducado de Osuna
- Marquesado de Peñafiel
- Condados de Fontanar y Ureña
Realizó un gran número de obras de caridad y además realizó un importante papel en la sociedad española de la época.
Creó además los Jardines del Capricho (tema que nos ocupa), siendo este un espacio personal para su villa de recreo, el cual se considera uno de los parques mas bonitos de Madrid, y uno de los mas ricos patrimonios de la villa.
Los Jardines del Capricho se fundaron en 1783, cuando la Duquesa compró unos terrenos a las afueras de Madrid para una finca destinada al recreo. El arquitecto de la corte, Pablo Boutelou, expuso su proyecto inicial. Los jardines comenzarían a construirse en 1787 y se finalizaría su construcción nada menos que 52 años mas tarde, en 1839. La Duquesa de Osuna falleció, sin que viese su recinto completamente acabado.
En los jardines predomina la que fue la flor favorita de la Duquesa, la lila, y el diseño de los jardines fue encargado al arquitecto de la corte francesa, Jean-Baptiste Mulot.
Los estanques conectaban el canal principal que recorre el parque con el salón de baile, lugar donde se celebraban las fiestas que la Duquesa organizaba. Como podemos apreciar en la fotografía siguiente, el edificio se levanta sobre un manantial en el que se puede apreciar la figura de un Jabalí bajo un arco mirando al riachuelo, del que el resto del parque se surtía de agua.
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| Jabalí bajo el Casino del Baile - © Abel Arnau Fotografía 2016 |
Durante la invasión francesa en 1808, los Jardines del Capricho pasaron a manos del general Francés Agustín Belliard, quien utilizaba las instalaciones para sus tropas. Tras la retirada del ejército francés, el jardín volvería a pasar a manos de la Duquesa de Osuna, quien llevaría a cabo una reforma del mismo.
Los arbustos y la vegetación se repoblarían, y en 1815 se construiría el anteriormente mencionado Salón del Baile, o Casino del Baile, encargado a Martín Lopez Aguado. También se levantarían columnas y relieves que representarían las cuatro estaciones del año (Primavera, Verano, Otoño e Invierno)
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| Casino del Baile - © Abel Arnau Fotografía 2016 |
Tras la muerte de la Duquesa de Osuna en 1834, el jardín pasó a manos de su nieto, Pedro Alcántara, quien encargó también a Martín Lopez Aguado nuevas construcciones, entre las que destacan la Plaza de los Emperadores, en memoria de su abuela, y las Exedras, en la misma Plaza. Al igual que el resto del parque, la Plaza y las Exedras se encuentran rodeadas de abundante vegetación.
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| Exedra - © Abel Arnau Fotografía 2016 |
La Exedra se compone de cuatro columnas Jónicas, que albergan en su semi cúpula el busto en bronce sobre base de Mármol Rosa, realizado por el desaparecido escultor José Tomás, de Maria Josefa Pimentel, duquesa de Osuna, así como cuatro esfinges que parecen estar vigilando el busto, y que recuerdan los ritos para iniciados de dioses como Mitra o Diónisos.
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| Busto en Plaza de los Emperadores - © Abel Arnau Fotografía 2016 |
Pedro Alcántara fallecería diez años después de la muerte de su abuela, en el año 1844. Y sería entonces su hermano quien heredase el parque. Esta persona tendría el parque en un estado de semi-abandono, descuidándolo casi por completo, y sería finalmente subastado 38 años después.
Con la llegada de la república, el parque fue declarado Jardín Histórico, y posteriormente durante la Guerra Civil, se construirían refugios antiaéreos subterráneos, los cuales son visitables a día de hoy pero en un horario tan restringido casi como el propio parque. De hecho, cuando hice la visita era necesario pedir cita previa para poder acceder al Búnker.
En el año 1943, El Capricho fue declarado Jardín Artístico, y años mas tarde, tras años y años de abandono, en 1974 el Ayuntamiento de Madrid compraría el Parque con su declaración de Bien de Interés Cultural en el año 1985, como ya he mencionado al principio de la entrada, el cual acometería una reforma que todavía a día de hoy se está llevando a cabo.
Entrar en los jardines del Capricho es entrar en un lugar... ¿Cómo decirlo? Diferente... Se respira historia por cualquier rincón de sus caminos, y la singularidad de sus construcciones hacen de este parque, posiblemente uno de los más desconocidos por los madrileños, uno de los más hermosos de la Comunidad de Madrid.
Cascadas, esculturas, obras arquitectónicas... Lo mires por donde lo mires, seguro que habrá algo que te deje con la boca abierta.
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| Cascada - © Abel Arnau Fotografía 2016 |
Si seguimos paseando por el parque, nos encontraremos con esculturas dignas de ver en este espacio, como es la estátua dedicada a Venus, realizada por el escultor Juan Adán.
Esta escultura estuvo en un enclave privilegiado del Parque de El Capricho, ya que por expreso deseo de la Duquesa de Osuna, se colocó en un templete "presidencial" en la cota más alta del jardín.
Con el paso del tiempo, el templete empezó a desmoronarse y la estatua de Venus, la cual es una réplica, fue trasladada de sitio, hasta el lugar conocido como "El Abejero" del que hablaremos más adelante. En su lugar, se puso una estatua dedicada al dios del Vino, Baco.
Como anteriormente he comentado, en el interior del Abejero se encuentra una réplica de la estatua de Venus. Pero ¿Que es el Abejero?
Como su propio nombre indica, el Abejero es un edificio donde se comentaba que a la duquesa le gustaba tomarse una taza de Chocolate.
El edificio del Abejero es una construcción que combinaba una suntuosa y a la vez ostentosa decoración interior, hoy en día desaparecida, con la peculiaridad del elemento que más destacaba: Una serie de colmenas incorporadas a la fachada.
Las abejas entraban y salían de los panales a través de una serie de trampillas metálicas en el exterior, y la actividad de las abejas en los panales podía ser contemplada desde el interior a través de unos cristales puestos para tal fin.
Todo ello se complementaba además por una abundante vegetación, todo ello a base de las plantas de las cuales las abejas libarían y que posteriormente se recolectaría la miel.
Siguiendo el paseo, lo siguiente que me hace enfocar la cámara es otra construcción bastante singular, y es la Casa de Cañas.
La Casa de Cañas recibe su nombre debido al material con el que está fabricada. Como un embarcadero, fue fabricada entre los años 1792 y 1795 por el escenógrafo italiano Angel María Tadey. Su función era la de guardar los barcos del recinto, además de albergar un pequeño pabellón de reposo o comedor abierto, siempre mirando al agua. La pintura mural que podemos observar vendría a simular una arquitectura que no existe. Dado su estado de deterioro, el mural fue restaurado en los años 1999 a 2001.
A su lado además podemos apreciar un puente de hierro, que atraviesa la ría. Este puente fue impulsado por el propio Pedro Alcántara en el año 1830, y se suele ignorar que éste uno de los puentes más antíguos de los que se conservan en España, siendo frecuente asignar este hecho al Puente de Triana, (Sevilla), cuya construcción data de los años 1845 y 1852.
Ya hacia la salida del parque, nos encontramos con otra construcción que sorprende a primera vista, ya que nos recuerda a aquellas casas fantasma que podemos ver en las películas. Nada mas lejos, nos encontramos ante la llamada "Casa de la Vieja".
La Casa de la Vieja es un inmueble construido entre 1792 y 1795 que trata de imitar una casa de labranza, de estilo ornamental, con un ajardinamiento tipo inglés. (Trata de proporcionar un aspecto de continuidad con la naturaleza).
Su interior, hoy vacío, albergó en su día un ambiente típico de casa de labradores, con decoración de elementos y objetos que comunmente se utilizaban en las labranzas, pero con la diferencia de que en vez de ser reales, estaban pintados al estilo goyesco.
Aquí os he mostrado una selección de cosas que se pueden ver en este singular parque. Pero yo animo desde aquí a todos mis lectores a que descubráis este parque por vosotros mismos. Eso si, comentaros que no podéis ir cualquier día. Sus horarios y normas son un poco restrictivos. Seguidamente os lo comento.
El horario de visita es el siguiente, salvo excepciones:
Las normas son las siguientes:
Esta escultura estuvo en un enclave privilegiado del Parque de El Capricho, ya que por expreso deseo de la Duquesa de Osuna, se colocó en un templete "presidencial" en la cota más alta del jardín.
Con el paso del tiempo, el templete empezó a desmoronarse y la estatua de Venus, la cual es una réplica, fue trasladada de sitio, hasta el lugar conocido como "El Abejero" del que hablaremos más adelante. En su lugar, se puso una estatua dedicada al dios del Vino, Baco.
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| Templo de Baco - © Abel Arnau Fotografía 2016 |
Como su propio nombre indica, el Abejero es un edificio donde se comentaba que a la duquesa le gustaba tomarse una taza de Chocolate.
El edificio del Abejero es una construcción que combinaba una suntuosa y a la vez ostentosa decoración interior, hoy en día desaparecida, con la peculiaridad del elemento que más destacaba: Una serie de colmenas incorporadas a la fachada.
Las abejas entraban y salían de los panales a través de una serie de trampillas metálicas en el exterior, y la actividad de las abejas en los panales podía ser contemplada desde el interior a través de unos cristales puestos para tal fin.
Todo ello se complementaba además por una abundante vegetación, todo ello a base de las plantas de las cuales las abejas libarían y que posteriormente se recolectaría la miel.
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| Abejero - © Abel Arnau Fotografía 2016 |
La Casa de Cañas recibe su nombre debido al material con el que está fabricada. Como un embarcadero, fue fabricada entre los años 1792 y 1795 por el escenógrafo italiano Angel María Tadey. Su función era la de guardar los barcos del recinto, además de albergar un pequeño pabellón de reposo o comedor abierto, siempre mirando al agua. La pintura mural que podemos observar vendría a simular una arquitectura que no existe. Dado su estado de deterioro, el mural fue restaurado en los años 1999 a 2001.
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| Casa de Cañas - © Abel Arnau Fotografía 2016 |
A su lado además podemos apreciar un puente de hierro, que atraviesa la ría. Este puente fue impulsado por el propio Pedro Alcántara en el año 1830, y se suele ignorar que éste uno de los puentes más antíguos de los que se conservan en España, siendo frecuente asignar este hecho al Puente de Triana, (Sevilla), cuya construcción data de los años 1845 y 1852.
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| Puente de Hierro - © Abel Arnau Fotografía 2016 |
La Casa de la Vieja es un inmueble construido entre 1792 y 1795 que trata de imitar una casa de labranza, de estilo ornamental, con un ajardinamiento tipo inglés. (Trata de proporcionar un aspecto de continuidad con la naturaleza).
Su interior, hoy vacío, albergó en su día un ambiente típico de casa de labradores, con decoración de elementos y objetos que comunmente se utilizaban en las labranzas, pero con la diferencia de que en vez de ser reales, estaban pintados al estilo goyesco.
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| Casa de la vieja - © Abel Arnau Fotografía 2016 |
Aquí os he mostrado una selección de cosas que se pueden ver en este singular parque. Pero yo animo desde aquí a todos mis lectores a que descubráis este parque por vosotros mismos. Eso si, comentaros que no podéis ir cualquier día. Sus horarios y normas son un poco restrictivos. Seguidamente os lo comento.
El horario de visita es el siguiente, salvo excepciones:
- Del 1 de Octubre al 31 de Marzo: de 9:00 a 18:30 (Solo Sabados, Domingos y Festivos)
- Del 1 de Abril al 30 de Septiembre: de 9:00 a 21:00 (Solo Sábados, Domingos y Festivos)
- Sábados y Domingos: 10:00, 10:30, 11:00 y 11:30 con una duración máxima de 30 minutos. Se requiere reserva previa.
Las normas son las siguientes:
- No se permite el acceso con animales, ni siquiera atados.
- No se permite comer en el interior del jardín (la comida se requisa a la entrada)
- No se permite el acceso con bicicletas ni patines
- No se permite jugar a la pelota en el interior del jardín.
- Paseo de la Alameda de Osuna 25 (Madrid)
- Autobús: 105 (La mejor opción para llegar. La parada está muy próxima a la puerta de entrada. El autobús parte desde el intercambiador de Ciudad Lineal, junto al Centro Comercial Alcalá Norte. Salidas cada 15-20 minutos aproximadamente)
- Metro: El Capricho (Línea 5. No os dejéis engañar por el nombre. La estación se encuentra a unos 10 minutos andando del parque aproximadamente. La señalización no es muy clara por lo que se recomienda llevar el Google Maps si no conocéis el entorno, pero seguramente si preguntáis, los vecinos conocerán mejor que nadie la zona)
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